sábado, 10 de agosto de 2013

Una fecha que marca

Siempre he sido muy reacio a detenerme en las fechas cuando pienso en mi concepto de la historia. No quiere decir esto que no entienda que la coordenada temporal es imprescindible para comprender el devenir de los acontecimientos, además de otros convencionalismos cronológicos que ayudan a entender mejor el cuándo y el cómo. Pero es que yo estoy marcado por una fecha, qué le vamos a hacer. Bueno, todo esto si queremos darle un poco de rigor histórico al hecho que voy a tratar de explicar hoy. 
¿Saben ustedes qué pasó el 14 de mayo de 1973? Bueno, no deberían, salvo que por ese entonces ustedes estuvieran haciendo algo significativo, que a lo mejor no es el caso. En fin, ese día nací yo. Pero como este blog no pretende ser biográfico, (aunque tampoco sé muy bien qué pretende ser), no es que vaya a empezar a contar mi vida desde ese momento. Lo significativo de esa fecha está en el día y el mes. ¿Qué pasó en algún 14 de mayo de algún momento como para que eso tenga que ver conmigo? La verdad es que no han pasado tantas cosas históricamente relevantes, pero fíjense que en 1948 esa fecha coincidió con el nacimiento de un nuevo estado. No se asiste todos los días al nacimiento de un nuevo país (¿ven?, parece que hoy la cosa de va de partos), pero es que éste ha tenido una protagonismo fundamental, sobre todo por las circunstancias en las que se produce y porque va a condicionar el panorama político desde entonces en el territorio en el que se encuentra. Tras el episodio traumático del Exterminio vivido durante la Segunda Guerra Mundial y después de años reivindicado un estado propio, los judíos obtuvieron de la recién creada ONU una resolución donde les autorizaban a crear ese nuevo estado en una parte de Palestina. A partir de esta decisión "de compromiso", hecha a costa de la población árabe residente allí desde siglos, se puso en marcha un conflicto político, territorial y militar que aún no ha encontrado solución y que ha dejado por el camino demasiados muertos, demasiadas injusticias y, mucho peor, demasiado odio. 
Cuando he preguntado a mis padres por qué me pusieron este nombre, las versiones han sido muy contradictorias, pero nunca han hecho alusión al hecho de que yo naciera un 14 de mayo. Pero yo desde mi visión histórica de la vida, y desde esa sensación que da al descubrir que uno está marcado por cosas que no depende de él, siempre he sentido que mi nombre y mi fecha de nacimiento están indisolublemente unidos para hacer mi historia de Israel.

domingo, 28 de julio de 2013

Comienzan las historias

  Hace poco utilicé la frase "el pasado siempre está ahí para sorprendernos", en relación con una situación en la que se había hecho presente un caso que en otras circunstancias llamaríamos "una casualidad de la vida". Y después de eso me quedé pensando en la cantidad de veces que no somos conscientes de que en nuestro diario acontecer se están cumpliendo o haciendo presentes circunstancias que se pusieron en marcha hace tiempo, incluso antes de que nosotros naciéramos. Cuando este hecho lo trasladamos a una visión de espectro mayor, podríamos ponernos en la situación de entender la gran mayoría de las circunstancias que determinan nuestro presente histórico como sociedad, como humanidad. Es muy curioso cómo los seres humanos tendemos a vivir ajenos a la existencia de nuestra conciencia histórica. Es decir, atrapados por el "presentismo" de nuestra vida diaria y de la rapidez con la que se nos transmiten los acontecimientos a través de los medios de comunicación, olvidamos que nada sale de la nada: que cada cosa que hoy acontece, ha tenido su inicio en alguna acción o alguna decisión que ya fue tomada no hace tanto tiempo y que va a tener una relación directa con nuestro aquí y ahora.
Aunque el título que le he puesto a este blog pueda parecer muy claro: "vale, va sobre alguien que va a contar la historia de Israel", quisiera matizar mejor su intención. Se llama "Historias de Israel" porque yo me llamo Israel (en alguna entrada explicaré de dónde viene que me tocara ese nombre, porque eso también es una historia), y son historias, porque me gustaría en las diferentes entradas poder detenerme en narrar "historias" donde lo que esté presente no sea exclusivamente la divulgación erudita de algún acontecimiento, sino que quede reflejada la correlación de hechos que condicionan los sucesos en la historia. 
Así que, sin tratar de ser pretencioso,
me embarco en esta empresa con la intención de aprender juntos con estas historias...